La tormenta del dólar: México se mueve, el imperio tiembla

De acuerdo con investigaciones de sesudos analistas financieros, Estados Unidos de Norteamérica atraviesa una grave crisis económica por la deuda tan grande que viene arrastrando, más de 38 billones de dólares —trillones en sajón—, y que aumenta 1 billón cada dos meses. Y que la única forma de pagarla es imprimiendo más deuda; o sea, estableciendo un símil, es como pagar una deuda de una tarjeta de crédito con otra tarjeta similar.

Ahora, según este mismo análisis, el mercado de bonos estadounidenses es la columna vertebral de su sistema financiero; es decir, los países que compran al Tesoro de ese país este tipo de documentos financian silenciosamente su economía. Y ante el desplome inminente del dólar gringo, México empezó a vender estos activos. En el mes de noviembre del año anterior, el valor de estos bonos equivalía a 99 mil millones de dólares, y para junio del presente año, por la venta, esta cantidad disminuyó a 91 mil millones, según datos del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de Norteamérica.

China ya tiene años vendiendo bonos de nuestro vecino, en la carrera que tienen para ser el país que tenga supremacía comercial. Pero los gringos no conciben que su principal socio comercial, México, también haga lo mismo; se sienten traicionados. Es inaudito que un país tan importante y estratégico para su seguridad les aseste un golpe de este tipo. Estados Unidos, acostumbrados a mandar y exigir a los presidentes mexicanos de la época neoliberal —agachones, colaboradores y entreguistas—, se encuentran ahora ante una presidenta valiente que, a diferencia de aquellos que acordaban u obedecían en posición de vulnerabilidad, Claudia Sheinbaum define o acuerda en posición de fuerza.

Los bonos estadounidenses representaban para México liquidez, seguridad y previsibilidad, pero ante la actual volatilidad política, económicamente peligrosa, que se vive en aquel país, estos bonos ya no representan una inversión 100% segura, por lo que, de agrandarse la deuda estadounidense, provocaría grandes pérdidas para los tenedores de estos documentos. Si México no se deshace a tiempo de estos bonos, se hundiría junto con su socio norteño. Y ahí va un dato: por el desplome de su valor, el Banco de México reportó en el mes de agosto pasado pérdidas por 261 mil millones de pesos.

Pero lo que dolió al famoso vecino es que el papel que México representa en el mapa geopolítico, de muy alto nivel, hizo que otros países tenedores de bonos gringos, muy cercanos y simpatizantes, empezaran a hacer lo propio, extender la confirmación de que el antiguo imperio gringo está a punto de colapsar.

Lo anteriormente comentado quizá explique, en parte, el caos que ha vivido nuestro país recientemente. Fuerzas oscuras han intentado generar ingobernabilidad con el objetivo de debilitar el liderazgo de la presidenta Sheinbaum. Del otro lado del Río Bravo intentan chantajear a nuestro país para que detenga la venta de los tan mencionados documentos, ya que, de seguir esta caída de naipes a nivel global, el colapso para nuestro vecino de ese lado llegaría más pronto de lo esperado.

Y apuntalando este supuesto, vale preguntarse por qué la Defensa Nacional ha dado instrucciones para que los jóvenes en edad de recibir la instrucción militar sean sorteados con bola blanca, que significa instrucción obligatoria. ¿Qué señal se está enviando? ¿Cuál es el objetivo? ¿Se espera una intervención gringa y hay que preparar a nuestra juventud para lo que proceda? Quieren invadirnos con el pretexto de “salvarnos” de los cárteles de la droga, pero lo que quieren es salvarse a sí mismos de la burbuja de la deuda que está a punto de explotarles en la cara.

Continuaremos con este análisis.

Pregunta de Nefernefernefer:

Ahora que el presidente de Cataluña visitó México con motivo de la Feria Internacional del Libro, en Guadalajara, uno de sus primeros encuentros —uno muy fraterno, por cierto— fue con el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas. ¿Sabes tú, tuerto chismoso, si también se reunirá con Lady Guacamole y Lord Paletas, personajes que, según Manlio Fabio Beltrones —siniestro personaje—, tienen la misma estatura política?

Da grima la oposición.