Ante la delincuencia, la cual mutó y se transformó en los últimos 40 años, se toman medidas más enérgicas y fuertes, con el respaldo de la Federación, señaló Alfredo Ramírez Bedolla.
En el encuentro semanal con los medios de comunicación, el jefe del Ejecutivo estatal señaló que en la década de los años ochentas Michoacán era un productor de marihuana, lo cual fue sustituido por la operación de laboratorios, grupos dedicados a la extorsión y otros delitos de alto impacto.
Ante ello, sostuvo que «estamos preparados para enfrentar esta situación, con el apoyo de la Federación; tenemos equipos especializados, inteligencia e investigación».
Sobre los últimos incidentes violentos de Zitácuaro, confirmó que la Fiscalía General de la República tiene tarjetas de investigación avanzadas, con resultados en cateo de inmuebles, decomiso de armas y vehículos, además de ubicados los presuntos integrantes de un grupo delincuencial.
De la misma manera, Ramírez Bedolla resaltó que se desarticuló a una banda delincuencial que operaba en Paracho, así como en Tingambato y Uruapan.
A decir del gobernador, ha bajado la incidencia delictiva en Uruapan, Zamora, Morelia y Tierra Caliente.
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