El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla descartó que la decisión de un par de limoneros de tirar su producto sea por efectos de la extorsión, sino por factores económicos: bajo precio y sobreproducción.
En el encuentro semanal con los medios de comunicación, el jefe del Ejecutivo estatal dijo que en términos de productividad, el cítrico se encuentra en uno de sus mejores momentos.
Enfatizó que el mercado, la oferta y la demanda, son los que rigen los precios, y ante una reducción (1.20 pesos el kilogramo a pie de huerta) sugirió la búsqueda de espacios para la comercialización.
Aunque descartó que la extorsión sea un factor negativo en la cadena agroalimentaria del limón, el gobernador reiteró que se cuenta con un operativo permanente de la Guardia Nacional para inhibir ese delito.
De acuerdo con el monitoreo semanal que realiza la Secretaría de Desarrollo Económico, el precio del limón en mercados y centros comerciales del estado se cotiza para el consumidor entre los 10 y 43 pesos el kilogramo.
En Michoacán se cosechan al año un promedio de 663 mil toneladas del cítrico, cultivadas en los municipios de Buenavista, Múgica, Apatzingán, Parácuaro, Tepalcatepec, Aguililla y La Huacana, entre otras localidades de la Tierra Caliente, donde se tiene el registro de unas 67 mil hectáreas y 35 mil productores.
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