Artesanos de Opopeo, del municipio de Salvador Escalante, clamaron un rotundo no al regateo, debido a que el costo de producción de una silla representa entre el 80 y 90 por ciento, y el resto es lo que queda de ganancia.
Durante la presentación de la edición XXI del Concurso Artesanal y Feria de la Silla, los silleros José Luis Martínez Martínez y Grisaldo Pérez Tinoco comentaron que los precios de una pieza natural de 3 curvos es de 400 pesos y con apliación de color/barniz se duplica.
A lo anterior se suma que la materia prima se tiene que conseguir en estados vecinos en el caso de la madera de pino y la palma variedad «real» se trae de La Huacana.
Ambos insumos ya están escasos, explicaron. En el caso del pino en Opopeo se realizan reforestaciones con un promedio de 50 mil ejemplares anuales, pero se trata de una especie de crecimiento lento (tarda de 50 a 60 años en desarrollarse).
La silla de Opopeo prácticamente se ha extendido por todo México; el principal cliente es el Estado de México con 5 mil piezas colocadas a la semana, seguido de León, Guanajuato y Jalisco.
De acuerdo con el artesano Martínez Martínez, hace 10 años se tenía una «producción exagerada», con 10 mil piezas semanales; ahora «son poco menos pero con mejor calidad», aseguró.
El Concurso Artesanal y Feria de la Silla se realizarán del 28 de septiembre al 9 de octubre; los artesanos proyectan superar los números del 2023, cuando se obtuvieron ingresos por un millón de pesos y una afluencia 9 mil personas.
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