A partir de los trabajos del segundo anillo periférico de Morelia, los artesanos de San Nicolás Obispo reportaron una merma del 20 por ciento en la producción de molcajetes, debido a que se han limitado los accesos al cerro del Águila, donde se encuentra su principal fuente de materia prima.
El artesano Ramiro Sopeña Ángeles explicó que «nos está afectando la obra, están más angostos los caminos para ir al cerro y el acceso pudiera limitarse más, en temporada de lluvias».
Explicó que por lo menos 3 veces a la semana (lunes, miércoles y viernes) suben, en animales de carga, en busca de piedra volcánica.
Sin embargo, insistió que con los trabajos de lo que será el nuevo Libramiento en Morelia ya no es tan fácil acudir a los yacimientos, aunado a que los caballos se asustan con las maniobras y maquinaria.
Sopeña Ángeles señaló que en la tenencia la situación está complicada, con poca producción y bajas ventas, a lo que se suma la entrada de revendedores, quienes por un molcajete tradicional de 200 pesos, lo quieren comprar entre 120 y 150 pesos la pieza.
Apostó al apoyo institucional para encontrar nuevos canales de comercialización, en eventos próximos como sería el Festival Michoacán de Origen.
Es de mencionar que en San Nicolás Obispo, el gobierno del estado está liquidando terrenos a los habitantes por el derecho de vía para el segundo anillo periférico.
A decir del jefe de tenencia, Santos Pérez Dimas, se han pagado alrededor de 15 y están pendientes unos 20 más.
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